Safo

Divina Safo, poeta de Lesbos con su exquisita dicción, su perfección formal, su intensidad y su emoción, nos transporta a aquellas tierras lejanas, pero aún hoy persistentes en nuestra memoria.
Inventó el verso hoy conocido como oda sáfica (tres endecasílabos y un adónico final de cinco sílabas)


Igual parece a los eternos Dioses
quien logra verse frente a ti sentado.
¡Feliz si goza tu palabra suave,
Suave tu risa!

A mí en el pecho el corazón se oprime
Sólo en mirarte; ni la voz acierta
De mi garganta a prorrumpir, y rota
Calla la lengua.

Fuego sutil dentro de mi cuerpo todo
Presto discurre; los inciertos ojos
Vagan sin rumbo; los oídos hacen
Ronco zumbido.

Cúbrome toda de sudor helado;
Pálida quedo cual marchita yerba;
Y ya sin fuerzas, sin aliento, inerte,
Muerta parezco.

0 comentarios: