Julio Cortázar | Fabián Casas


... Nunca te llevé a que madame Leonie te mirara la palma de la mano, a lo mejor tuve miedo de que leyera en tu mano alguna verdad sobre mí, porque fuiste siempre un espejo terrible, una espantosa máquina de repeticiones, y lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas y tickets de metro...

Julio Cortázar, Rayuela, Sudamericana, Buenos Aires, 1969.

... Cortázar tiene razón. Quiero que vuelva. Que volvamos a tener escritores como él: certeros, comprometidos, hermosos, siempre jóvenes, cultos, generosos, bocones. No esta vulgar indiferencia, esta pasión por la banalidad, esta ficción con todos los ticks de la peor TV de la tarde, los talk show de Moria y toda esa mierda...

Fabián Casas, Ensayos bonsai, Emecé, Buenos Aires, 2007.



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